La trucha asalmonada no se caracteriza precisamente por su sabor, ya que suele ser bastante insípida si no se le añade algún ingrediente que le de consistencia. Con esta receta les dejaras a todos con la boca abierta.
Ingredientes:
Una trucha asalmonada
dos latas de anchoas
una lata de pimientos del piquillo
unas patatas
una cebolla
Pedimos al pescadero que nos saque la espina de la trucha y luego en casa si tenemos paciencia y con una pinza vamos quitando las espinas que le quedan en la falda y en los costados. No suele ser muy agradable comer e ir encontrándose las espinas.
Pelamos y cortamos las patatas en redondo y las colocamos como base, y una cebolla cortada en aros.
Colocamos nuestra trucha limpia y desespinada encima y abierta ( yo a veces la separo en dos filetes, como en este caso) y la rociamos con el aceite de una de las latas de las anchoas. Luego vamos colocando las anchoas a lo largo de la trucha.
A continuación, colocamos unos pimientos del piquillo, también a lo largo de la trucha.
Pondremos otra capa de anchoas sobre los pimientos, y cubriremos con el otro filete de la trucha, o bien la cerramos si no le hemos hecho los filetes. Y rociamos todo con el aceite de la otra lata de anchoas, y con el de los pimientos.
Podemos preparar un poco de caldo, con la cabeza y la espina de la trucha y una pastilla de avecrem, y se lo echamos por encima a las patatas, para que coja todo el sabor.
Introducimos en el horno, a unos 200º y aproximadamente media hora (depende del horno). Cuando veais que las patatas ya están cocidas y en su punto, estará listo para sacar y servir.
Y este es el resultado para quedar como un autentico chef.
Buen provecho a todos.
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