Un plato típico y común, pero no por eso delicioso.
Ingredientes:
Macarrones (250 gr)
Carne picada (250 gr)
tomate frito
1 cebolla
Queso rallado para gratinar
Para la bechamel:
Mantequilla (70 gr)
harina (una cucharada y media)
Leche (templada, la que admita)
Lo primero, sofreímos la cebolla picada finamente y cuando este a medio freir, añadimos la carne. Cuando la carne este hecha, incorporamos el tomate y dejamos unos diez minutos sofreír lentamente.
Cocemos los macarrones, con abundante agua y un puñadito de sal. Cuando estén, los escurrimos y reservamos en una fuente de horno.
Ahora preparamos la bechamel poniendo en un cazo la mantequilla a derretir, con cuidado que no se nos queme. Cuando este derretida, añadimos la cucharada y media de harina y rehogamos bien. Vamos añadiendo la leche, poco a poco, y sin dejar de remover, para que se vaya cociendo bien la harina y haciéndose la bechamel poco a poco, hasta que tenga la consistencia que nosotros queremos.
Una vez terminada, volcaremos la carne picada con el tomate encima de los macarrones, y a continuación cubriremos con la bechamel.
Ahora cubriremos toda la superficie con queso rallado, mejor especial para gratinar, y metemos en el horno precalentado a unos 200 gr.
Vigilamos que no se nos queme el queso, pero que quede una capa crujiente. Sacamos y a la mesa. Delicioso.
Servimos inmediatamente, para que no enfrie...y a disfrutar.
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