Una tarta apropiada para un domingo con invitados, para dejarlos con la boca .....dulcemente abierta.
Ingredientes:
Galletas
mantequilla
chocolate para fundir
una lata de melocotón en almibar
una tarrina de queso crema
chocolate con leche para fundir
gelatina
leche condensada
nata liquida
Primeramente hacemos la base de la tarta triturando unas galletas mezcladas con mantequilla derretida.
Forramos el molde con esa base.
Metemos el molde en la nevera para que este fresquito y seguimos con la tarta.
Derretimos el chocolate con un chorro de nata, y volcamos encima de la base de galletas.
Volvemos a introducir en la nevera para que el chocolate coja consistencia, mientras preparamos la crema de melocotón.
Ponemos tres hojas de gelatina a hidratar en agua fría.
Echamos los melocotones en almibar (sin el jugo) en un bol. Añadimos el queso crema y echamos medio bote de leche condensada (eso va al gusto de dulce de cada uno).
Batimos con la batidora todo bien, hasta que quede una pasta homogénea.
Calentamos un par de cucharadas del almibar que hemos retirado de los melocotones y le añadimos la gelatina para que se deshaga, y lo vertemos en la crema de melocotón que acabamos de hacer.
Cubrimos la capa de chocolate que tenemos en la nevera con esta crema y volvemos a introducir en la nevera, al menos un par de horitas para que le de tiempo a endurecerse.
Pasado este tiempo, fundimos el chocolate con leche en un cazo y le mezclamos otras dos hojas de gelatina que previamente habremos puesto a hidratar en agua fría.
Lo vertemos con cuidado por encima de la mezcla que ya tenemos en la nevera.
Metemos en la nevera como minimo una hora o dos antes de servir. Desmoldamos con cuidado y aquí os dejo el corte para que veais como queda.
Espero que sorprendáis a vuestros invitados.
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