Esta receta es de una tarta muy fácil de hacer, ya sabeis que a mi me gustan las cosas fáciles y rapidas. Es muy fresca, y para ahora que se esta acabando el verano, un postre ideal.
Ingredientes:
1 bote de leche condensada
1 bote de leche evaporada
150 ml de zumo de limón
galletas maria
gelatina de limón ( unos 100 ml de zumo de limón y tres hojas de gelatina neutra)
Para preparar la crema de limón echaremos en un bol el bote de leche condensada y medimos por ese bote la leche evaporada, y mezclamos bien las dos leches.
Luego vamos añadiendo poco a poco el zumo de limón, y vemos como va espesando la crema.
Una vez hecha la crema, procedemos a montar la tarta.
Ponemos en el fondo del molde una capa de galletas maria, y cubrimos con la crema. Ponemos otra capa de galletas, intentando ponerlas en capas desiguales para que no coincidan las galletas una encima de otra.
Acabamos con una capa de la crema de limón, y a la nevera. Eso si, tenemos que dejarla al menos una noche entera para que cuaje bien la crema.
A la mañana siguiente, hacemos la gelatina de limón, poniendo a hidratar las hojas de gelatina en agua fría y mientras calentamos el zumo de limón.
Mezclamos con la gelatina y dejamos que se deshaga bien. Si os gusta amarillita la gelatina, se puede echar un poco de colorante alimentario amarillo, porque con el zumo solo queda casi blanco.
Esperamos que enfrie un poco y vertemos encima de la tarta, y esperamos en la nevera unas dos horitas mas o menos.
Y listo para servir.
Fijaos en el corte que pinta tiene. Buen provecho
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